domingo, 14 de febrero de 2016

CAMINAR CON LOS OJOS CERRADOS: CONFIANZA




Esta semana realizaremos una práctica de Mindfulness basada en la confianza, acompañada de una música muy suave.

Para realizar este juego es conveniente que estés acompañado de alguien más que te apoye e impida que tengas un accidente. Quien te asista solo deberá acompañarte a cierta distancia, procurando no hacer ruido con los pies para no darte señales ni pistas de tu localización, ni generarte expectativas sobre a qué lugar trasladarte.



Debes vendarte los ojos. Buscamos que estés atento, proyectando y depositando tu atención en el tacto, específicamente en tus pies, mientras caminas sobre el suelo.

Una vez vendados los ojos, empieza a caminar sin correr ni tampoco ir excesivamente lento. Mantén la atención plenamente situada en los pies. Atiende cada paso que hagas sin permitir que la fantasía o el temor a hacerte daño se apoderen de tu mente.

Si haces la práctica correctamente llegará un momento que podrás fluir. Te trasladarás sin intención ni necesidad de pensar en ello; si te distraes o aparecen miedos, advertirás que pierdes todo contacto con el camino y acabarás perdido y sin localización debido a la intensa actividad caótica que se origina en la mente.

La función del acompañante es únicamente evitar que te hagas daño, sin embargo, el acompañante no debe ser intervencionista, debe respetar tu propia confusión y tu capacidad de regresar tu atención a los pies y buscar de nuevo el camino. Siempre que no haya peligro, debe dejar que sigas.

Este juego permite conocer diversos aspectos sobre cómo funciona nuestra mente, cómo reaccionamos en nuestro cotidiano vivir, qué estrategias utilizamos cuando tenemos problemas, etc.

Experimentaremos los dos roles durante unos cinco minutos y después reflexionaremos sobre cuál nos ha gustado más y en cuál nos hemos sentido más cómodos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario